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Columnas

19 de diciembre de 2020

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"Soy una Pava"

Por Soledad Robledo
CEDA Chile y Podcast Narices Húmedas

Imagen: Beth Lily Redwood, Lighthouse Farm Sanctuary de Scio, Oregon, E.E.U.U.  

"Los animales puede que no tengan pensamientos sobre el número de años que vivirán, pero por virtud de tener un interés en no sufrir y en experimentar placer, ellos tienen un interés en permanecer vivos." 
Gary L. Francione "Introducción a los Derechos Animales"

Conectamos con los animales que muestran gestos que creemos podemos identificar: un delfín que salta en el agua, seguro que es juguetón. Un elefante que se alimenta usando su trompa, debe ser ingenioso. Un perro con su hocico abierto, tiene que ser una señal que está feliz.  Sin embargo, cuando no vemos en ellos lo que creemos que es una sonrisa, los clasificamos en nuestras categorías de animales crueles, insensibles o bobos, como lo hacemos con las culebras, los peces o las gallinas, 

Así, nos cuesta empatizar con los animales de campo. Los consideramos, si es que los llegamos a encontrar en localidades rurales, como parte del paisaje bucólico: árboles, casas de adobe y vacas. Peor aún, son "cosas" que están en este mundo para ser comidas. Nadie nos ha enseñado, o no queremos admitir, que son seres que pueden sufrir. Y menos pensamos, que en realidad, billones de estas criaturas pasan sus vidas en plantas industriales agrícolas en el mundo. Ahí no podemos ni queremos entrar.

Esta falta de empatía por un lado, y la cosificación que hacemos de los animales por otra, explican porque ellxs no salen bien parados cuando los utilizamos en el lenguaje (tema que abordé en otra columna). Clara muestra de esto son los pavos: "no seas pava," "edad del pavo." Por eso, no tenemos ningún problema en comerlos, especialmente, en Navidad. Como son "tontos" e "impávidas"-palabra cuya raíz etimológica proviene seguramente del nombre de este animal- reforzamos la justificación para consumirlos.  

La verdad es que las "aves de corral" son vertebrados que poseen una gama de sentimientos muy parecida a los mamíferos. Los pavos son inteligentes, muy sociables y como madres, amorosas. Además, demuestran una apabullante preocupación y emoción por sus pares cuando se encuentran heridos o están agonizando. United Poultry Concerns destaca que cuando un pavo de la industria agrícola animal sufre un paro cardíaco convulsivo, puede causar que otros pájaros mueran. Es indiscutible su gran sensibilidad.

Pero lxs empresarios del negocio agrícola animal nos bombardean con publicidad de familias felices comiendo salchichas. Agrosuper despliega su catálogo de la muerte, son los amos de la explotación de animales en Chile, incluyendo a los peces, los cerdos y las vacas. Idean imágenes y marketing manipulando una estructura de referentes ausentes, ni fotos de mataderos ni palabras como "cadáveres", escondiendo la violencia que cometen, como señala Carol J. Adams en su obra "La Política Sexual de la Carne."

De esta forma la industria carnista crea, se aprovecha y usufructúa de la visión, enraizada en nuestra cultura, del animal como un objeto y ser inferior, ocultando la brutal realidad que maquina detrás de sus puertas cerradas con siete llaves.

La industria ganadera intensiva ha manipulado de tal forma la existencia de las pavas y los pavos, que sus pechos son actualmente enormes. Por eso, es imposible que se apareen naturalmente; se  les insemina artificialmente, utilizando un aparato que lxs inmoviliza. Al nacer, a cada animal se les queman, con una cuchilla caliente, sus picos y dedos. Viven toda su vida hacinados en edificios oscuros, destinados a ser carcasas de cuerpos embutidos en paquetes para los supermercados.

Al saber sobre el horror que las pavas y los pavos enfrentan, como al resto de los animales que manipula la industria de la carne, tenemos dos opciones: mirar para al lado, o decidir dejar de comerlos. Esta en nuestro poder hacer el cambio ya que nadie lo hará por nosotrxs, ni los líderes del país ni las personas que admiramos. Al decidir tener una vida donde se respeta la existencia de los demás seres, comunicamos al resto de la sociedad que otra forma de ser es posible; ¡somos muchos veganxs en el planeta!

Afortunadamente como cada vez somos más, tenemos:

Si todavía tienes duda de que estos seres quieran tener vidas plenas, lee o ve lo que hacen los santuarios. Son lugares donde viven los animales que fueron salvados de la muerte y de seguir siendo mutilados por la industria agrícola animal.  Durante el día los pavos juntxs recolectan, usando sus picos, alimento en los campos, donde hayan arboles y matorrales. En la noche trepan a los arboles para cuidarse de sus predadores. Ellas y ellos muestran su personalidad propia: algunos son amistosos, otras, tímidas.

Termino dejando abierta esta ventana para que cada unx reflexione, y tome la decisión que crea que es correcta. Y yo feliz de que me digan que "soy una pava."

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